Por: Mauricio Méndez Campos
Bajo el análisis contable el capital y los pasivos alimentan (adquieren) los activos, y estos a su vez, retribuyen al capital y liquidan los pasivos. Un desequilibrio en cualquiera de los tres elementos es nocivo para un negocio. Desde activos ociosos, onerosos o improductivos, hasta deudas que crecen sin parar. Deber no es malo, si lo es salir de los límites 'saludables'. En el caso mexicano, después de los descalabros del siglo pasado, las autoridades hacendarias han optado por la prudencia fiscal. Los márgenes de endeudamiento se han mantenido más o menos estables. El titular del poder Ejecutivo de nuestro país asegura que la deuda no ha incrementado en términos reales. Lo menciona cada que puede de forma cuasi religiosa, quizás para convertirlo en realidad. Difiero enérgicamente de la afirmación. En este blog presentaré los saldos de deuda pública a nivel federal y subnacional con datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público además de CFE y PEMEX. Los tres comparados con la inflación anualizada diciembre a diciembre. No hay espacio para los "otros datos", porque no los hay.
*Consideré todas las cuentas de pasivo y las agrupo en corto y largo plazo. Para el gobierno, considero las 'definiciones amplias'.
CFE
De las 'empresas productivas del estado' tenía conocimiento del desastre de las cuentas de Pemex, que ya he expuesto en otro blog. Pero las de CFE también se vienen deteriorando de forma acelerada: ¡en dos años se duplicaron sus pasivos! Afortunadamente y a diferencia de Pemex, al parecer todas las emisiones de deuda son en el mercado doméstico. A pesar de su tamaño, al menos es en moneda nacional y no en divisas extranjeras que se pueden encarecer, presionando más así el servicio de la misma.
Toda la información presentada continuación, la obtuve del sitio web oficial de la empresa. En este sitio, solo se presentan los reportes anuales desde 2014, no hay más anteriores. Me imagino que fue a raíz de los cambios constitucionales que modificaron el funcionamiento orgánico de la Comisión (reforma energética). El reporte anual más viejo, el de 2014 tiene también los de 2013 y 2012. La gráfica representa tres grandes grupos de pasivos de forma apilada, corto, largo y laboral (cifras en miles de pesos):
Gráfica 1
Fuente: elaboración propia con información de CFE.Pemex
Ya al fin contamos con los datos completos para 2020. Según la información que la propia petrolera reportó a la SEC (21-F), su deuda simplemente sigue creciendo. La gráfica es como la anterior:
Gráfica 2
Fuente: elaboración propia con información de los formatos 21-F que Pemex entrega a la SEC (es la Gráfica 2 contenida en el blog 'Un desastre' complementada ahora con los datos para 2020).Fuente: elaboración propia con información de los formatos 21-F que Pemex entrega a la SEC e INEGI.
Observe cómo los pasivos alcanzan un pico en 2014 (consecuencia quizá de la caída de los precios del petróleo en la segunda mitad del año), para comenzar a disminuir hasta 2018. Para las dos empresas, los pasivos dieron un 'salto' en los dos años completos del actual gobierno.
Gobierno
Tanto sufrimos en el pasado problemas por endeudamiento, que hablar de una política de este tipo se ha vuelto un sacrilegio. En 2016 y 2017 cuando el endeudamiento estaba superando el 50% del PIB se prendieron las alarmas. Interna y externamente se urgió al gobierno a contener su crecimiento acelerado. Nos preguntabamos cómo a pesar de los recursos levantados, estos no se reflejaban en el crecimiento de la inversión gubernamental. Pasivos (sobre todo laborales) de la administración pública, pésima gestión y asignación de recursos en todos los órdenes de gobierno y corrupción, eran parte de la explicación.
El actual gobierno ofreció que no crecería la deuda en términos reales, es decir, que el ritmo no superaría la inflación observada. Solo se emitirían bonos para cubrir el rubro de financiamiento de la Ley de ingresos de cada año. Pero se ha repetido tramposamente que "no ha habido endeudamiento". Si, lo ha habido y las tasas de interés de los títulos subastados se han deteriorado (incrementado). Un par de puntos porcentuales parecerá poco, pero son cientos de millones de dólares adicionales que se tienen que pagar en cupones (intereses).
Cuando se habla de deuda, y específicamente la deuda "externa", en el imaginario popular impera la imagen de instituciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial como garantes de gobiernos de todas las latitudes. Lo cierto es que si el financiamiento público y privado del orbe dependiera de estas dos instituciones, sus recursos no alcanzarían siquiera para un mes. En realidad, un gobierno soberano 'sale' a los mercados a emitir títulos ante el gran público inversionista. Si bien el gobierno mexicano de la mano de inversionistas locales ha desarrollado un mercado de deuda liquido, funcional y ordenado, para fondearse en divisas, principalmente dólares, sale a mercados extranjeros.
Saludo el excelente trabajo del equipo de Hacienda, el sitio Estadística Oportunas de Finanzas Públicas es muy completo, simplificó el trabajo. Hay dos rubros, el "Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP)" y "Saldos de la deuda neta del Sector Público Federal". El primero es relativamente nuevo, desde 2014. El segundo tiene más observaciones. Comparé ambos y no difieren significativamente. Presento los dos de todas formas. Con sus variaciones porcentuales, su comparación con la inflación (mensual anualizada, diciembre a diciembre) y la proporción con respecto al PIB nacional (precios de 2013). Estos dos últimos datos obtenidos de INEGI. Cifras en miles de pesos:
Gráfica 3
Fuente: elaboración propia con información de la SHCP.Tabla 3
Fuente: elaboración propia con información de la SHCP e INEGI.
Es cierto, en 2020 la recesión altera la proporción deuda/pib, de todas formas, desde 2019 la ratio ya había crecido más allá del 50%. Ahora, si dividieramos el saldo a 2020 de SHRFSP entre los 126 millones de mexicanos que somos, nos tocaría aproximadamente de a $98 mil pesos.
Queda clara la pantomima de "solo crece en términos reales'. Insisto, no hay 'otros datos', lo presentado proviene toda de fuentes gubernamentales que a su vez se puede cotejar en los balances de bancos, instituciones y fondos de inversión que poseen los títulos. Endeudarse no es malo, pero tratar de convencer a los demás de que no sucede es irresponsable, sigue creciendo. Viola parte del duodécimo principio: no mentir.